La cultura Swartberg
Somos una empresa familiar, independiente, emprendedora, innovadora y con ganas de aprender. Siempre estamos dispuestos a escucharle y aprender. Somos una de las pocas empresas familiares independientes en este ramo: no formamos parte de una compañía ni tenemos accionistas externos. Esto implica que en todos los frentes tenemos el futuro en nuestras manos. Esto nos da la libertad de adaptar nuestra política y objetivos a los de nuestros clientes.
Pensamos a largo plazo, manteniendo unas relaciones con nuestros clientes y proveedores fructíferas y sostenibles. Nuestra posición independiente nos permite ser prudentes a la hora de tomar decisiones. Al no contar con puestos de gestión redundantes ni contables externos nuestra empresa es más flexible y tiene más capacidad de decisión.
Todo esto supone una garantía y refuerza la cultura empresarial que ha definido a Swartberg hasta el día de hoy: un proveedor flexible, de confianza y atento con sus clientes, con la capacidad de adaptarse rápidamente en un mundo en el que el único factor constante es el cambio.